Cuando se fue de la empresa Miguel, el mejor jefe que hemos tenido nunca, nos dio mucha pena y quisimos hacerle un regalo de recuerdo. Yo además le hice esta tarjeta. Se me nota un montón cuando las hago con ganas, la inspiración es así de traidora.
En otras ocasiones me he escaqueado como he podido, no fuera a ser que se me viera el plumero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja un comentario